El camino del aprendizaje

En mis primeros años tuve la suerte de dar con un profesor generoso, apasionado del instrumento y de su enseñanza; y así, poco a poco, la voz cálida y profunda del violonchelo fue haciéndose parte de mí.

Con los años fui completando los estudios oficiales, en España, Holanda y Bélgica: Grado Profesional, Grado Superior, Erasmus, Máster…todo ello complementado con cursos de verano, festivales, masterclasses y conciertos con grupos de cámara y jóvenes orquestas.

Después de los estudios de interpretación entré en el mundo profesional con mis primeras experiencias en orquestas profesionales y mis primeros alumnos. Entonces, dándome cuenta de que saber tocar no es lo mismo que saber enseñar, me acerqué a los métodos Suzuki y Colourstrings, en busca de ciertas respuestas y de herramientas que me ayudasen a conectar con mis alumnos y a lograr una enseñanza más completa.

Tanto la formación como la práctica tocando y enseñando me sirven para orientar mi trayectoria musical y vital y para tener más claro hacia dónde quiero ir. Considero la formación continua un requisito para poder seguir aprendiendo a enseñar; y hay una anécdota de Pau Casals que me emociona especialmente: cuando tenía 90 años le preguntaron por qué seguía estudiando todos los días, a lo que respondió: “porque creo que estoy haciendo progresos”.

Entre 2018 y 2021 me he formado como profesora de Técnica Alexander, una herramienta que me ayuda tanto en la interpretación como en la enseñanza y me hace tener un enfoque más global de ambos.